El verano para mí es un respiro. Un momento en lo que la rápidez de Lima la sustituyo por un tranquilo Chiclayo. Me voy de la capital y en mi casa allá me levanto tarde, tranquilo ya que no tengo nada que hacer, y de vez en cuando salgo con mis amigos al cine o a reirme un rato. Chiclayo para mi es un respiro, y sus playas son una bocanada de sol, de la arena y de las olas.
Para mi verano siempre fue playa los domingos, ya que teníamos un litoral amplio y una camioneta con doble tracción. Mi papá solia llevarnos más allá donde no hay gente y ahí nos quedabamos. Mis hermanos jugando, mi papá bronceandose, mi mamá con sus bloqueadores y yo con mis castillos de arena con interminables murallas y canales. Mis domingos se resumian en comenzar un castillo, comer un helado y irme cuando las olas comenzaban a destruir mi creación. Regresaba a mi casa con la incomodidad de la arena, me bañaba y en la noche a veces sufría por los malditos rayos UV. Con la edad me volví más adicto a los bloqueadores, ahora aborrezco el sol, y trato permanecer en la sombra, me escondo de él como si fuera una ex odiosa a la que no quieres ver. Desde entonces, mis padres me dicen que cada año desde que estoy en Lima regreso más pálido a Chiclayo... pero cuando voy a la playa, con la olas y la arena... me olvido de todo.
Para mi verano siempre fue playa los domingos, ya que teníamos un litoral amplio y una camioneta con doble tracción. Mi papá solia llevarnos más allá donde no hay gente y ahí nos quedabamos. Mis hermanos jugando, mi papá bronceandose, mi mamá con sus bloqueadores y yo con mis castillos de arena con interminables murallas y canales. Mis domingos se resumian en comenzar un castillo, comer un helado y irme cuando las olas comenzaban a destruir mi creación. Regresaba a mi casa con la incomodidad de la arena, me bañaba y en la noche a veces sufría por los malditos rayos UV. Con la edad me volví más adicto a los bloqueadores, ahora aborrezco el sol, y trato permanecer en la sombra, me escondo de él como si fuera una ex odiosa a la que no quieres ver. Desde entonces, mis padres me dicen que cada año desde que estoy en Lima regreso más pálido a Chiclayo... pero cuando voy a la playa, con la olas y la arena... me olvido de todo.
PD: Ahora, copiando a Alzombie, todos los post serán ilustrados con lindos dibujos dignos de kindergarden xD.
¿Sueles echar mucho de menos chiclayo cuando estás en Lima?
ResponderEliminarSometimes... pero es bonito regresar.
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